Hace unos años en este mismo blog describimos una serie de experimentos desarrollados por el Dr. Gianni della Rocca (CNR Italia) en dos estancias en nuestro laboratorio en el contexto de la acción COST EUMIXFOR. Los resultados se han publicado recientemente en la revista en abierto Frontiers in Plant Science en su sección Functional Plant Ecology.

El estudio ha descrito exhaustivamente la inflamabilidad de partes vivas y muertas así como las cortezas de los árboles en dos ecosistemas mediterráneos formados por masas mixtas con estructuras de hojas parecidas: bosques mixtos de ciprés y encina en Italia (a) y bosques mixtos de sabina y quejigo en España (b)

Hojas vivas de encina (Quercus ilex subsp. ilex (a)), ciprés (Cupressus sempervirens var. horizontalis (b)), quejigo (Quercus faginea (c)) y sabina (Juniperus thurifera). Los dos Quercus (a, c) y las dos Cupresáceas (b, d) presentan estructuras foliares similares entre sí.

Se han generado artificialmente mezclas de estas especies para demostrar si existe un efecto aditivo en la inflamabilidad, esto es, si la inflamabilidad es la esperada o no de acuerdo con la parte proporcional de biomasa de cada especie en la mezcla. Los resultados muestran que, en general, tanto para las partes vivas como las muertas existe un efecto no aditivo para muchas de las variables que describen la inflamabilidad y se obtiene un valor por debajo del esperado. Ya se había descrito esto para combustibles muertos pero es la primera vez que se demuestra este efecto en combustibles vivos ¿qué implica esto? Pues que la presencia de una especie en una proporción suficiente (más de un 25% en peso) hace que se exprese la principal característica que describe su inflamabilidad. Así, las coníferas estudiadas presentan tiempos de ignición altos y altas emisiones de energía, lo que denominamos baja ignitabilidad pero alta combustibilidad y sostenibilidad. Sin embargo las frondosas estudiadas presentan bajos tiempos de ignición (alta ignitabilidad) y bajas emisiones de energía (baja combustibilidad y sostenibilidad). Por tanto, al estudiar las mezclas se observó que la presencia de conífera (sabina o ciprés) hace que disminuya la probablilidad de ignición de la mezcla. Por el contrario la presencia de frondosa (encina o quejigo) hace que la muestra emita menos energía. Estos resultados no tienen necesariamente que tener implicaciones a escala real puesto que las condiciones de laboratorio pueden alterar algunos procesos. Sin embargo los resultados explicarían la mayor resistencia al fuego de los bosques mixtos puesto que las mezclas de especies tienden a exacerbar las características más positivas de las especies presentes respecto al peligro de incendios: las especies de altos tiempos de ignición dificultarían la aparición de llama y en caso de aparición de llama la mezcla con especies menos energéticas haría la mezcla menos combustible. Las masas mixtas se han citado como más resilientes a todo tipo de perturbaciones, incluídos los incendios, debido a la presencia en el sistema de mayor número de adaptaciones al fuego que garantiza la regeneración natural. Estos resultados también advierten sobre los beneficios de gestionar masas mixtas para que sean también más resistentes a la aparición y propagación del fuego. Este efecto es aún más crítico en ecosistemas que presentan pocas adaptaciones al fuego como es el caso de los bosques mixtos estudiados con presencia de Cupresaceas que por tanto son ecosistemas más sensibles a incendios severos.

 

Inflamabilidad de dos bosques mixtos mediterráneos: estudio en laboratorio del efecto no aditivo de la inflamabilidad en la mezcla de combustibles

https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fpls.2018.00825/full